miércoles, 11 de febrero de 2015

RECETARIO PARA EL ALMA: Sensación de plenitud.

 Estamos tan acostumbrados a sobre-vivir, siempre a la defensiva, listos para confrontar los  retos cotidianos o mentir y engañarnos para justificar el enorme esfuerzo que ello implica, que se nos pasa el VIVIR. No tenemos tiempo para DELEITAR, GOZAR o APRECIAR los pequeños momentos de saciedad y paz.

Nos atormentamos para cumplir con las expectativas de los demás, más aún de las propias, sufriendo con el ejercicio, las dietas y las rutinas de superación personal y profesional que nos impone nuestro DEBER SER. Nunca estamos a-gusto y mucho menos apreciamos el costo tremendo que implica, en tiempo y esfuerzo (¡nadie más lo aprecia, tampoco!).
El reto ante la HERMOSA ESPERANZA de saber que ‘se vale cambiar’, es VIVIR día a día; no imponernos grandes transformaciones inmediatas, ni aspirar ser perfectos. Se trata de gozar, cada día, poco a poco, apaciguando la urgencia de saciar el hambre y la sed de ser amados y transformar los vacíos interiores con el agradecimiento profundo de estar vivos.

Empezamos con saciar el antojo, que más que hambre es compulsión por comer para apaciguar la angustia y ansiedad interior. Nos puede ayudar el crear consciencia a través de la auto-observación, para entender el porqué y el cómo comemos de más. Hay que anotar, en una bitácora diaria, lo que estamos haciendo cuando surge el antojo; ¿cada cuándo; qué sentí, qué comí, cuanto comí…porqué creo que sentí la compulsión de comer?
Dense un mes para cambiar. A lo largo de ese mes se regeneran nuestras células, permitiendo reponer la memoria celular con hábitos que iniciemos día a día: Tomar un vaso de agua antes de comer para dar sensación de plenitud al estómago; espaciar la frecuencia, distribuyendo los requerimientos alimentarios en  5 porciones al día, para quitar el hambre; variar la ingesta para incluir la cantidad y variedad de proteínas, carbohidratos y frutas y verduras requeridas. Anoten todo. Es un primer paso para conocer los patrones que seguimos en la alimentación…

Quizá, al registrar nuestra ingesta descubramos también patrones cíclicos de sentimientos y su relación con lugares o personas que frecuentamos. Hay que acompañar los cambios en la alimentación con el ejercicio diario…no se trata de volvernos gimnastas de la noche a la mañana, sino de activarnos para aumentar la circulación y mejorar el metabolismo de la asimilación y eliminación de alimentos.
Ejemplo

Tomemos como ejemplo a la familia Zerecero Cabello, una de las cinco familias que nos han compartido su vida a través del ‘reality’ televisado HERMOSA ESPERANZA. Con pequeños cambios, día a día lograrán, no solo bajar de peso, sino una transformación de hábitos cotidianos que les dará mayor plenitud de vida. Además, la sensación y orgullo personal por los logros de cada uno, día a día alimentarán su desarrollo personal, fortaleciendo su valoración y auto-estima.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario